El partido y los puntos en disputa de este domingo en Moquegua tienen un valor muy relevante para los intereses rosados en la presente temporada y por varias razones:
Después de cinco partidos que representan la tercera parte de la primera rueda del campeonato, tendremos mejores elementos de juicio para analizar y proyectar nuestras perspectivas para este año.
Un triunfo rosado permitiría alcanzar 9 puntos, estar en el grupo de liderazgo de la tabla y esperar de mejor manera el partido con la Vallejo en el Callao, tanto para el equipo como para la asistencia de la hinchada porteña.
Un empate o una derrota nos relega al grupo de media tabla, y no nos permitiría resarcirnos aún del efecto Buckley y del resultado en el Cusco.
Al margen de la victoria en Piura, nuestra perfomance como visitante en los últimos 50 partidos es muy pobre; y este es un paradigma que debemos romper en nuestro comando técnico, jugadores y seguidores.
Hay un fuerte sentimiento de revancha del hincha moqueguano frente al Boys, luego que nos hiciéramos del campeonato de ascenso 2009.
Lo manifestado en los párrafos precedentes no debe ser ninguna novedad ni para la dirigencia, ni para el comando técnico y menos para los jugadores; y nos permiten esperar algunos cambios en el esquema táctico y la actitud de algunos jugadores.
Tampoco es innovador decir que los equipos se arman de atrás para adelante, que el equipo debe posicionarse fuerte en la zona de la defensa, - parte de los esquemas tácticos que ha mostrado buscar Company hasta ahora -, pero también requerimos de movilidad y variantes en la ofensiva, y aquí es donde se requiere esos cambios de actitud a que me refería líneas arriba, principalmente con el trabajo en las bandas y los centros al área.
Después de cinco partidos que representan la tercera parte de la primera rueda del campeonato, tendremos mejores elementos de juicio para analizar y proyectar nuestras perspectivas para este año.
Un triunfo rosado permitiría alcanzar 9 puntos, estar en el grupo de liderazgo de la tabla y esperar de mejor manera el partido con la Vallejo en el Callao, tanto para el equipo como para la asistencia de la hinchada porteña.
Un empate o una derrota nos relega al grupo de media tabla, y no nos permitiría resarcirnos aún del efecto Buckley y del resultado en el Cusco.
Al margen de la victoria en Piura, nuestra perfomance como visitante en los últimos 50 partidos es muy pobre; y este es un paradigma que debemos romper en nuestro comando técnico, jugadores y seguidores.
Hay un fuerte sentimiento de revancha del hincha moqueguano frente al Boys, luego que nos hiciéramos del campeonato de ascenso 2009.
Lo manifestado en los párrafos precedentes no debe ser ninguna novedad ni para la dirigencia, ni para el comando técnico y menos para los jugadores; y nos permiten esperar algunos cambios en el esquema táctico y la actitud de algunos jugadores.
Tampoco es innovador decir que los equipos se arman de atrás para adelante, que el equipo debe posicionarse fuerte en la zona de la defensa, - parte de los esquemas tácticos que ha mostrado buscar Company hasta ahora -, pero también requerimos de movilidad y variantes en la ofensiva, y aquí es donde se requiere esos cambios de actitud a que me refería líneas arriba, principalmente con el trabajo en las bandas y los centros al área.
No hay comentarios:
Publicar un comentario