Para nadie es un secreto que el Boys sufre una crisis económica grave. No hay dinero en el club y los más perjudicados son los jugadores, quienes hace tres meses no ven su sueldo. A pesar de ello, se dan maña para alegrar a la gente, así ellos - quienes se dicen hinchas - no respondan al llamado y dejen que el equipo, que dicen querer, se siga perdiendo en el olvido. Así, a pesar de todo, derrotaron por 2 a 1 al LDU de Loja, logrando el segundo triunfo en la era Castillo.
Boys ganó, pero no gustó. Boys ganó a estadio vacio y demostró que quiere salir de la crisis, pero no podrán solos. Para salir de esto se necesita del apoyo del hincha, siquiera en que llenen la tribuna. Aunque también es responsabilidad de la dirigencia que el Grau este desierto. Y es que el partido no tuvo la difusión necesaria, nadie sabia del compromiso, sino hasta horas antes del mismo. Recién por las distintas redes sociales la gente se enteró, pero era demasiado tarde.
Caggiano marcó el empate transitorio
Otro factor para que el estadio luzca triste y desolado fue el alto precio de las entradas. La popular costó S/. 7.00, un precio irracionalmente alto para un partido que no despertaba el intereses de nadie. Y eso sin contar los precios de las demás localidades. Sobre el particular, la presidenta, Karla Bozzo, explicó que ella estuvo a favor que el precio este accesible, pero que necesitaban cubrir los costos y que la “mayoría” decidió dejarlo así.
Sobre las deudas, señaló que hará lo posible para conseguir el dinero, aunque no detalló como iba a hacerlo. Tampoco declaró sobre una posible asamblea, pero si dijo que “si alguien aparece y quiere agarrar al Boys, yo me voy”. Sin duda, la caótica situación del equipo y la institución, hace que ahora todos se quieran ir. Pero nadie explica las razones del porqué se llegó a esta situación.
Jairzinho Baylón debutó con gol y promete más.
Sobre el partido, de por sí, hay poco de que hablar. Fue aburrido, sin muchas ocasiones de gol. Tal vez lo único rescatable, es la contratación de Jairzinho Baylón, quién convirtió el gol del triunfo y tuvo un debut, medianamente aceptable. De ahí en más, el juego estuvo apático y varias veces cayó un vacio futbolístico grave.
Pero igual, triunfo es triunfo y siempre es importante ganar. Más aun cuando te sientes casi abandonado, primero por tus dirigentes y luego por tus hinchas. Pero así son, para reclamar y “putear” si son los primeros, pero para ponerse la mano al pecho y apoyar al club, se hacen los locos. Una lástima.
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