Meterse con el Boys, es meterse con el sentimiento de la gente que vive en el Callao. Y más con aquellos que, semana a semana, dejan la garganta en la tribuna. La suspensión del partido dejó con esa frustración y cólera a toda la hinchada y no encontraron mejor manera que desfogar con quienes para ellos, son los responsables.
Francesco Manassero, Fernando Revilla y Sandro Cavero, representantes de la Agremiación de Futbolistas, fueron a los entrenamientos del equipo rosado, para explicarles la situación real del club y el porqué se dio la suspensión. En plena reunión entre agremiados y jugadores del equipo rosado, aparecieron miembros de la Juventud Rosada, quienes al percatarse de la presencia de estos señores, arremetieron contra ellos con insultos y amenazas de grueso calibre.
Jugadores rosados tuvieron que contener a los barristas
La sangre pudo haber llegado al río si no fuera por la rápida intervención de algunos jugadores quienes trataron de apaciguar a los barristas. Los hinchas, acusaban a Manassero y compañía de favorecer a Universitario y de ser ellos, los responsables directos de la pérdida por wallkover de nuestro partido.
Ya más calmados, los miembros de la Agremiación le explicaron a los hinchas, con papeles en mano, que la responsabilidad total de que se suspendiera el partido, es únicamente de los dirigentes, liderados por Karla Bozzo, quienes a pesar de las muchas llamadas y documentos de pago, jamás se preocuparon por arreglar la situación.
Karla Bozzo se defendió de la críticas y denunció favoritismo en la Agremiación
En la víspera, la presidenta rosada afirmó que la Agremiación no quiso reajustar su cronograma de pago, en vista que reprogramaron las últimas fechas y que eso perjudicó el calendario que ellos tenían para poder pagar. A su vez, denunció el favoritismo que existe hacia algunos clubes -en clara alusión a la U- y le exigió a la Agremiación medir a todos con la misma vara.
Según los directivos, en la séptima fecha, cuando enfrentamos a Universitario, ambos clubes tenían que cumplir con pagar sus cuotas antes del 31 de Marzo. Boys pidió un refinanciamiento o prórroga para cancelar y se les fue denegado. Al final, tuvieron que pagar todo el monto completo, por eso jugó. En cambio, Universitario no canceló, pidió lo mismo que Boys, pero con la diferencia que a ellos sí le aceptaron y pudieron jugar sin pagar. Por esa acción, los dirigentes afirmaron que no se mide igual a todos los clubes y acusaron a Agremiados de “ayudar” a Universitario. Asimismo, indicaron que pedirán los puntos de ese partido.
Según los dirigentes, el partido con la U no debió jugarse
Más allá de quién miente y quién no, el perjudicado fue la institución. Se conoció que los barristas, luego de oír la versión de la Agremiación, se reunieron con Karla Bozzo y ésta les explicó que son ellos los que están mintiendo y que esos documentos no tienen fundamento. Además, acusó a Manassero de tener un resentimiento personal con el Boys y que por eso siempre nos perjudica.
Por lo pronto, la deuda de 17 mil dólares ya fue pagada en parte. Los dirigentes depositaron 9,600 dólares de adelanto y aseguraron que depositarán el resto el día jueves. De este modo, la suspensión será levantada y Boys volverá a jugar con Melgar el domingo, a las 11.30 AM. La guerra entre el club y los Agremiados recién comienza y parece que tiene para rato.
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